Si ya has tomado la elección de emprender un negocio o quieres llevar el que tienes a la era digital, enhorabuena. Es una de las mejores decisiones en este momento y todo comienza con el proyecto de tu página web.
Pero antes de pensar en el diseño, apariencia y funcionalidad de tu sitio web debes cumplir con un requerimiento imprescindible, el hosting. Si te preguntas qué es un hosting, a continuación verás detalles claves para que conozcas a fondo este servicio y puedas sacarle el mayor provecho a favor de tu proyecto digital.
¿Qué es un hosting?
El hosting es el término en inglés para el alojamiento de una página web en un servidor de datos. Este servicio es el que te permitirá guardar en un potente ordenador todos los archivos que formarán parte de tu contenido, ya sean textos, videos, emails, imágenes, bases de datos y cualquier otro archivo relevante que será visualizado por tu audiencia en cualquier momento.
¿Cómo funciona un hosting?
Un servicio de hosting consta de 2 elementos principales:
- El alojamiento en sí. No es otra cosa que el espacio que ocuparán tus archivos en el disco duro del servidor. El tamaño que debes solicitar depende directamente de cuánto espacio necesitas para alojar todos tus archivos y de si tienes pensado en crecer más adelante.
- El dominio. Esto se refiere a la dirección que usarán tus visitantes al buscar tu información y así puedan ver tu contenido.
Esta dirección es la que vas a mostrar entre tus clientes y seguidores, por ejemplo: (www.proyectodigital.com) Este “nombre.com” le indicara al navegador donde ir a buscar los contenidos dentro del servidor donde está alojado tu material para mostrarlo.
¿Qué tipos de hosting existen y cuáles son sus diferencias?
Los servicios de hosting se clasifican en función de cómo organizan los archivos de sus clientes dentro del servidor web.
A continuación, encontrarás las opciones que la mayoría de las empresas de alojamiento web ofrecen a sus clientes a la hora de contratar sus servicios y sus principales pros y contras:
Hosting dedicado
Este tipo de hosting es un servicio de alojamiento de todos tus archivos que forman el contenido del proyecto de tu sitio o aplicación web en el ciberespacio. Básicamente, estás alquilando espacio físico dentro del servidor para que almacene todos tus datos y archivos de manera que puedan funcionar correctamente.
El nombre de este modelo de Hosting, “dedicado” se debe a que el servidor donde está alojada tu página se “dedica” exclusivamente a ti. Esto te ofrece la principal ventaja de elegir libremente recursos y características que consideres necesarios, como aplicaciones y el sistema operativo que quieres que use el servidor.
En estos casos, tu proveedor de alojamiento se encarga de los detalles relativos al mantenimiento físico y la operación de los equipos. Le destina un espacio apropiado acondicionado a sus características, un sistema de climatización adecuado y una fuente de alimentación eléctrica con respaldo en caso de fallos.
El proveedor del hosting también es el responsable de cualquier trabajo de instalación, conexiones y revisiones del sistema, así como el mantenimiento continuo del hardware.
Ventajas del hosting dedicado
- Tienes todos los recursos de un servidor físico, con toda su potencia y a tu completa disposición.
- El proveedor de hosting se encarga del mantenimiento y la administración del servidor.
- La atención al cliente es más dedicada y de manera personalizada.
- Es posible que puedas fungir como administrador de tu hosting y gestionar los recursos disponibles desde el software del panel de control (normalmente se usan programas como cPanel, WHM o Plesk).
Desventajas del hosting dedicado
- Económicamente hablando, es el modelo de hosting más caro. No obstante, la gestión completa del servidor físico está incluida en el precio.
- Si tú como cliente del hosting eres el que se encarga de la gestión del servidor (lo cual no es lo usual), es un factor clave que tengas los conocimientos técnicos avanzados para hacer la gestión eficientemente.
- Solo si los recursos del servidor están bien optimizados y configurados es realmente posible aprovechar completamente todo su potencial.
- Si fuera necesaria una ampliación de recursos, se convierte en un proceso complicado y costoso. Implica un cambio físico del servidor, actualizando sus recursos o cambiando todos los archivos a otro equipo más potente.
Shared hosting o compartido
Éste es el servicio de hosting más popular por ser uno de los más baratos. Esto es porque varias páginas de diferentes clientes comparten el alojamiento en el mismo servidor, compartiendo sus recursos (procesador, memoria, disco duro, entre otros).
En otras palabras, cuando contratas un alojamiento compartido, todos los recursos de tu servidor web, lo compartirás al mismo tiempo con otros clientes. Con la salvedad de tus datos, estos son completamente privados, los de todos. Nadie puede entrar en tu hosting, así como tú tampoco podrás entrar al hosting de los demás.
Ventajas del hosting compartido
- Es el más barato de todos los servicios de hosting porque se comparten los gastos operativos y el mantenimiento de los equipos.
- La gestión y el mantenimiento está a cargo del proveedor del hosting.
- Puedes gestionar los detalles del alojamiento de tu página sin tener conocimientos técnicos avanzados, haciéndolo desde el panel de control (usualmente el software cPanel).
- Puedes actualizar tu servicio de hosting a paquetes más potentes.
Desventajas del hosting compartido
- Compartir los recursos del servidor hace que tu web vaya más lenta, sobre todo cuando no hay una buena administración de esos recursos.
- Los recursos disponibles suelen ser escasos.
- El servidor puede resultar afectado si aparece algún problema técnico de los hosting contenidos en él.
- Una web exitosa con mucho tráfico (visitantes), puede ralentizar el servidor, arrastrando a todos los sitios incluidos en el servidor a trabajar lentamente.
Hosting elástico
Este servicio de hospedaje web es, quizás, el menos conocido. No obstante, en la práctica es de los que mejor se adapta a las diferentes necesidades y a las perspectivas de crecimiento que puedas tener. Puedes considerarlo como un paso intermedio entre un alojamiento compartido y un VPS, más potente que el primero y mucho más barato que el segundo.
Su concepto de operaciones es muy similar al de un servidor VPS. En estos, como usuario de un hosting elástico, se te asignan recursos del servidor (memoria RAM, procesador, disco duro, etc). De esta forma, tendrás un hosting como en los compartidos (el mismo panel de control, etc.) pero con los recursos del servidor ya asignados en su LVE solo para él, como en un VPS.
Ventajas del hosting elástico
- Es más económico que el hosting VPS y mucho más que el VPS administrado.
- Obtienes recursos asignados para tu hosting, los cuales no se comparten con otros usuarios los hosting.
- La gestión y mantenimiento van de la mano del proveedor.
- Puedes gestionar cómodamente los recursos desde el panel de control (cPanel). sin la necesidad de conocimientos técnicos avanzados.
- Puedes actualizar tu servicio de hosting a un paquete más potente en caso de que tu web necesite más recursos.
Desventajas del hosting elástico
- Es un servicio caro, más que el “clásico” hosting compartido porque aquí no se comparten los recursos.
- No se recomienda para sitios web especiales que necesiten módulos o características más concretas, sin que no que no traen los hosting estándar.
Servidor Virtual Privado o VPS
El hosting VPS es el más utilizado cuando se necesita un alojamiento web con más recursos que el hosting compartido y más barato que un servidor dedicado. El detalle radica en que no estás contratando un servidor físico, sino un servidor creado solo para alojar tu web, de manera virtual en un espacio con los recursos asignados desde un servidor físico.
Este tipo de Host VPS puede ser “administrado” tanto por el proveedor del alojamiento como por ti mismo como encargado de la gestión. De esta manera, el servidor físico se comporta como una “caja de recursos” donde el host VPS toma los recursos que necesita cuando los necesite.
Como este servidor virtual está diseñado con tus especificaciones es privado. Por lo tanto, realmente es como si tuvieras un servidor real sólo para ti.
Ventajas del hosting VPS
- Al compartir los gastos y el mantenimiento de los servidores físicos, es más económico que un servidor dedicado, ahí radica su éxito. Tiene recursos mucho mejores que el hosting compartido y sus recursos no son compartidos con otros hostings.
- Puedes dejar la administración de tu sitio con el proveedor de hosting para que se encargue de su gestión. No hace falta que tengas conocimientos técnicos avanzados.
- Si quieres gestionar tu hosting por tu cuenta puedes hacerlo desde el desde el panel de control gracias a software de administración como cPanel, WHM, Plesk o VestaCP.
- Puedes actualizar tu hosting a servidores virtuales privados más potentes en caso de que tu web necesite más recursos.
Desventajas del hosting VPS
- Es más caro en comparación con el hosting compartido. El precio aumenta si lo contratas administrado.
- Los recursos disponibles suelen ser menores que un hosting en un servidor dedicado.
- Si decides administrar tú mismo tu página y encargarte de su gestión vas a necesitar tener algunos conocimientos técnicos.
- Es importante la configuración correcta de los recursos del VPS y optimizarlos para aprovechar todo su potencial.
Hosting en la nube
Este es el tipo de hosting más avanzado y deberías utilizarlo si vas a utilizar aplicaciones poderosas que requieran muchos recursos o si tu sitio web ya tiene un nivel de tráfico alto. Este servicio de hosting no se centra principalmente en los servidores físicos. Está más enfocado en que tipo de recursos puede ofrecer a los clientes en diferentes momentos del día.
Los servidores utilizados en esta modalidad son equipos físicos que están conectados entre sí. De esta manera, consiguen trabajar como un solo equipo, generando el desempeño de un superordenador, con una disponibilidad ilimitada de recursos.
De igual manera que en los servidores VPS, en el cloud hosting puede existir la figura del administrador. Este puede ser tanto el proveedor del servicio de hosting como tú mismo como cliente.
Ventajas del cloud hosting
- La principal es el acceso a recursos ilimitados para la web. Tendrás una enorme potencia disponible para prácticamente cualquier tipo de configuración que quieras usar.
- Si tu proyecto web consume muchos recursos, este tipo de servicio es económicamente viable. Sólo deberías pagar por el consumo de recursos en momentos específicos, a diferencia de un servidor dedicado, en el cual pagas una tarifa plana, independientemente del consumo de recursos.
- Si existe algún fallo técnico en uno de los equipos de la nube, el resto sigue trabajando perfectamente. De igual manera, el sistema se adapta cuando se necesita potencia adicional en un pico de consumo.
- La atención al cliente es un factor clave y usualmente deberías recibirla de una forma personalizada. Esto es lo que hace especial este tipo de servicio.
- Puedes gestionar el hosting en la nube de tu sitio de manera personal desde el software del panel de control (cPanel).
Desventajas del cloud hosting
- Puede ser el tipo de hosting menos viable, económicamente hablando, si tu sitio web es pequeño o mediano, sin la necesidad de muchos recursos.
- Debes tener conocimientos técnicos de cierto nivel si quieres administrar los recursos de tu sitio por tu cuenta desde el cPanel.
- Es clave una buena configuración y optimización de los recursos disponibles para poder sacarle el mayor de los provechos a todo el potencial.
¿Qué hosting elegir?
Llegando a este punto, esta pregunta es la más lógica y solo una persona tiene la respuesta y esa eres tú. Simplemente porque eres tú quien conoce las necesidades de tu proyecto, en cuanto a recursos necesarios y el desempeño que quieres que tenga. También es una cuestión de presupuesto, solo tú sabes cuál es el precio que puedes pagar.
Para definirlo con mayor claridad, los diferentes proveedores de servicio de hosting pueden ofrecerte distintos tipos de servcios (dedicado, compartido, VPS, etc.) y diferentes paquetes con opciones diversas, ya sea con distintos tipos de almacenamiento, gigabytes de transferencia, capacidad de procesamiento, entre otras cosas.
Una buena forma de empezar en conseguir una oferta donde esté cubierto lo que necesitas para tu proyecto:
Un proyecto personal o profesional deberías empezar por un paquete de hosting básico, con los recursos necesarios para que funcione correctamente y le dé una buena experiencia al visitante. Aunque no serán mucho al principio, te permitirá un desempeño óptimo y no pagarás más por recursos que no utilizarás desde el principio.
Si ya tienes tu proyecto online y todo apunta a un crecimiento sostenido, un paquete de hosting de nivel medio te puede ayudar a crecer, llevarlo al siguiente nivel y no se quedará corto de recursos en el camino.
Si ya has pasado por ese tramo y tienes un nivel de tráfico importante, entonces lo más interesante sería invertir en un paquete de hosting avanzado, no sería descabellado decir que incluso podría ser interesante recurrir a un hosting VPS.
Otros consejos que te pueden servir son los siguientes:
- Pide consejo a alguien que ya haya hecho la inversión.
- Pregunta por su experiencia con el servicio.
- Pide presupuesto a diferentes proveedores.
- Analiza qué se dice de ellos en las redes sociales. Escoge siempre el que te ofrezca la mejor relación de recursos por el precio y sobre todo que te genere más confianza.
Cómo contratar un hosting
El proceso es diferente dependiendo de cada uno de los proveedores de hosting. Algunos pueden solicitarte más recaudos u ofrecerte distintos paquetes, pero por lo general el proceso puede resumirse de la siguiente manera:
Elige un servicio que adapte a tus necesidades.
Puede que te llame la atención contratar el servicio más potente o con la mayor variedad de recursos, pero primero pregúntate, ¿lo necesito en realidad? Empieza con un paquete básico o intermedio que realmente cubra con las necesidades de tu proyecto. Esto es fácilmente escalable si tu sitio lo amerita. Cuando lo decidas, contrata el servicio de hosting.
Elige el mejor dominio posible.
Ya sea registrando un dominio nuevo o utilizando un dominio que ya hayas adquirido previamente. Busca un nombre, si es posible corto, que se relacione estrechamente con tu nicho de trabajo y que sea fácil de recordar por tus clientes.
Preferiblemente contrátalo con la extensión .com y si esto no es posible juegas con las nuevas extensiones disponibles como .io , .tv o cualquier otra que se ajuste al nombre y al nicho donde desarrollas tu proyecto. Después de esta elección, compra el dominio.
Suministra tus datos y paga el servicio de hosting.
Esto se realiza normalmente en un formulario online. Solo has de indicar tus datos como cliente, tus direcciones, números de teléfono, dirección de email, entre otros datos, la información de tu sistema de pago y la información del paquete de hosting que solicitas, tiempo de contratación y otros servicios.
Ya solo es cuestión de tiempo para que el proveedor te envíe las contraseñas necesarias, el software de administración y la dirección donde está ubicado tu espacio en sus servidores. Ya tienes todo listo para que tu sitio se haga viral y tu proyecto te convierta en el nuevo influencer en internet. ¡Mucha suerte en tu emprendimiento!